En su reciente gira por México el élder Jeffrey R. Holland del Quórum de los Doce Apóstoles, se reunión con matrimonios jóvenes en las ciudades de Querétaro, Puebla y Veracruz. Durante estos devocionales especiales, el élder Holland aconsejo a los matrimonios a enfocar sus esfuerzos individuales en la relación que tienen con sus conyugues.
“Un matrimonio maravilloso, no ocurre por casualidad, es algo en lo que se necesita trabajar,” dijo el élder Holland. “Si queremos un matrimonio feliz y una familia fuerte; aunque la vida sea difícil lo podemos lograr. Recuerden que no hay nada con lo que Dios esté más dispuesto a ayudarnos que en nuestros matrimonios.”
Frente a cientos de matrimonios jóvenes, el élder Holland compartió experiencias personales que le ayudaron a mejorar su matrimonio en su juventud.
“Cuando encuentren desafíos en su trabajo, hogar, cónyuge o hijos; no busquen cambiarlos a ellos o lo que sucede en su vida.” Y agregó, “No intenten cambiar a sus hijos, no se apresuren a buscar un nuevo trabajo, no busquen cambiar a su cónyuge. La primera cosa que deben hacer es cambiar ustedes mismos.”
Invitó a todos a buscar la compañía del espíritu en sus vidas, para ayudarlos a tomar las mejores decisiones, de acuerdo a sus circunstancias. Y desafío a los esposos a estar “más disponibles” para sus esposas.
“La necesidad más grande en la vida de una mujer, es la de sentirse apreciada y escuchada por su esposo” dijo el élder Holland. “Escuchen a su esposa, no sólo oigan lo que dice, pero escúchenla.”
Enseñó que el AMOR es la llave para un matrimonio exitoso, y sugirió las siguientes guías:
A (Albedrío) – “Los matrimonios exitosos no suceden por si solos. Necesitan esfuerzo. Ustedes pueden tener el matrimonio que ustedes deseen.”
M (Mandamientos) – “Guarden los mandamientos. Vivan el evangelio de Jesucristo en su totalidad, para que puedan exigir las bendiciones prometidas. Vivan el evangelio junto con la persona que significa más para ustedes (cónyuge) y a la cuál necesitan para la exaltación.”
O (Oración) - “Oren juntos cada noche. Nunca vayan a dormir con sentimientos de enojo, eso significa que algunas veces irán a dormir hasta muy tarde, pero resuelvan sus desacuerdos juntos y oren juntos.”
R (Redentor) – “Permitan que nuestro Redentor sea parte importante de su matrimonio. Utilicen su expiación cada día. Pídanse perdón constantemente, y recuerden que antes de intentar cambiar a otros, cambien ustedes mismos con la ayuda del Salvador.”
Finalmente recalcó que los matrimonios jóvenes son el futuro de la Iglesia y que tiene mucha confianza en que estos podrán cumplir con sus responsabilidades de preparar el mundo para la llegada del Salvador.