Páginas locales Liahona México octubre 2016

Páginas locales Liahona México octubre 2016
8AyK6jvLaNWNUAAAAASUVORK5CYIIA

Cuando el Salvador estuvo en la Tierra nos enseñó acerca de la autosuficiencia con Su ejemplo, ya que procuró conocer al Padre Celestial y hacer Su voluntad a través del estudio constante y minucioso de las Escrituras. Ello le permitió vencer las tentaciones que se le presentaron porque desarrolló la capacidad de valerse por sí mismo espiritualmente.

Durante su época, Jesucristo ejerció el oficio de la carpintería[1]; otro factor que también nos indica que dedicó una etapa de su vida a prepararse para ser un hombre capaz de proveer para sí mismo, solvente y útil dentro de la sociedad de su tiempo.

En este número presentamos las bendiciones que se reciben por medio de la autosuficiencia. En la actualidad es urgente que estemos preparados en todos los aspectos de nuestra vida, tanto espiritual como secularmente, a fin de proveer para nosotros mismos y para nuestras familias. Prepararnos para enfrentar la adversidad nos brinda la oportunidad de bendecir la vida de quienes nos rodean para así seguir el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo.

Mensaje del Setenta de Área

La vida providente y la autosuficiencia
La vida providente y la autosuficiencia
15- SalinasN_1318.jpg

Por el élder Netzahualcóyotl Salinas

Por el élder Netzahualcóyotl Salinas

En las Escrituras se encuentran diversos relatos donde aprendemos acerca de milagros por medio de los cuales el Señor abastece a Sus santos: La viuda de Sarepta es alimentada por Dios mediante la promesa hecha por Elías, con un puñado de harina y un poco de aceite, en la época de hambruna[1]; el maná cae del cielo para alimentar a un pueblo entero por cuarenta años[2]; el agua brota de las rocas del desierto para dar de beber al pueblo de Israel en su viaje a la tierra prometida[3]; los cuervos alimentan a Elías el profeta por varios días[4]; Cristo mismo provee a cinco mil personas con cinco panes y dos peces[5] y convierte el agua en vino para una boda[6]; etc. Independientemente de cómo el Señor realizó cada uno de estos inexplicables y extraordinarios acontecimientos; ninguno fue hecho sin la fe en Jesucristo.

El élder Robert D. Hales nos ha enseñado que la vida providente significa vivir con regocijo dentro de lo que nuestros ingresos permitan, preparándonos para las vicisitudes de la vida y para las emergencias. Además, el vivir de forma providente significa aprender a utilizar sabiamente los recursos que la Tierra provee y compartir los dones que Dios nos ha dado con otras personas para que ellos también tengan gozo. Cabe mencionar que es importante no malgastar los recursos en las épocas de abundancia, ya que siempre debemos estar prevenidos para tiempos de mayores desafíos.

En ocasiones el mundo nos inculca la percepción de que es preciso obtener todo lo material de manera inmediata, lo que nos puede llevar a tomar decisiones precipitadas y a usar créditos de manera excesiva, siendo esto una especie de caída libre, hasta que decidamos detenernos y tomar control de nuestra vida ejerciendo fe en Jesucristo.

La fe en Jesucristo es el primer fundamento hacia la autosuficiencia y nos proporciona la determinación para hacer mejor las cosas; inclusive si es necesario eliminar deudas y con esa misma fe decir: “no está a nuestro alcance” y confiar en que la vida será mejor al sacrificar los deseos para cubrir las necesidades. Las deudas siempre serán un obstáculo que disminuirá nuestra capacidad de servir a los demás y reducirá nuestra posibilidad de ser autosuficientes.

El presidente Marion G. Romney dijo: “Los alimentos para los hambrientos no pueden provenir de estantes vacíos; el dinero para asistir a los necesitados no puede salir de bolsillos vacíos; el apoyo y la comprensión no pueden surgir del que carece de compasión; la enseñanza no puede ser impartida por el analfabeto, y lo más importante, la guía espiritual no puede proceder del que es débil en ese aspecto”[7].

El ser autosuficientes nos hace más semejantes a Cristo, debido a que nos brinda la oportunidad de emularlo a través del servicio desinteresado a los demás, porque la capacidad para servir aumenta o disminuye según el nivel de autosuficiencia que poseemos. Debido a que nuestro Padre Celestial y Jesucristo desean que seamos más como Ellos son, han preparado un medio para conducirnos por los senderos más fértiles del desierto y librarnos de las nubes económicas que por mucho tiempo han amenazado al mundo y ahora nos cubren por completo[8].

wGxHHWH2MLLxgAAAABJRU5ErkJgggA=

La iniciativa de la autosuficiencia en México

La iniciativa de la autosuficiencia en México

La iniciativa de autosuficiencia en México ha sido la respuesta a miles de oraciones que se elevan todos los días implorando guía y dirección para saber cómo proveer lo necesario para cada familia. Miles de miembros fieles en nuestro país ya sienten los rayos resplandecientes de los principios de autosuficiencia, que tocan suavemente sus corazones, dando esperanza y alivio para quienes habían dejado de sentir y creer.

Cuando vivamos estos principios de forma cabal y hagamos los sacrificios necesarios, el Señor nos abrirá aquellas puertas que no podemos abrir solos. Como mencionó el profeta Nefi: “Y nos afanamos por cumplir con los juicios, y los estatutos y mandamientos del Señor en todas las cosas… Y el Señor estaba con nosotros y prosperamos en gran manera”[9].

Al ser una tierra escogida y preparada por el Señor, México es un país rico en recursos, en el cual la Iglesia ha crecido y ensanchado sus estacas. La iniciativa de autosuficiencia actualmente cuenta con más de 260 Centros de Recursos de Autosuficiencia, uno en cada estaca y distrito, para dar servicio a más de 2017 barrios y ramas. Tiene un ejército de aproximadamente 700 misioneros y voluntarios que trabajan a la par con especialistas de estaca y facilitadores de grupos haciendo una gran diferencia en la ayuda que se presta a los hermanos que tienen el deseo de encontrar su camino a la autosuficiencia. Hay más de 47 mil personas que han sido guiados hacia la prosperidad y abundancia. Cientos de historias de éxito se escriben con el dedo de la esperanza y con tinta de gratitud, testificando que hay un Padre Celestial en el cielo que responde y mira atentamente la necesidad de todos Sus hijos.

[1] 1 Reyes 17: 9-15

[2] Éxodo 16

[3] Éxodo 17:1-7

[4] 1 Reyes 17: 2-7

[5] Mateo 14: 14-21

[6] Juan 2: 1-11

[7] La naturaleza divina de la autosuficiencia, Liahona, enero de 1983, págs. 176–177

[8] Manual – Principios básicos sobre Bienestar y Autosuficiencia, pág. 1

[9] 2 Nefi 5:10-11

bo8KHdYVVGcMqCaQpbnCrUgQlnqA1AgCAbQXICwAAAAAAANsMkBcAAAAAAAC2GSAvAAAAAAAAbDNAXgAAAAAAANhmgLwAAAAAAACwzQB5AQAAAAAAYJsB8gIAAAAAAMA2A+QFAAAAAACAbQbICwAAAAAAANsMkBcAAAAAAAC2GSAvAAAAAAAAbDNAXgAAAAAAANhmgLwAAAAAAACwzQB5AQAAAAAAYJsB8gIAAAAAAMA2A+QFAAAAAACAbQbICwAAAAAAANsMkBcAAAAAAAC2mTV58f8DwE47YxaZIPkAAAAASUVORK5CYIIA

Los grupos de autosuficiencia, una manera de aprender a ayudarse

En agosto de 2013, la Iglesia en México lanzó una iniciativa de autosuficiencia para ayudar a los miembros a lograr su bienestar tanto temporal como espiritual. Paralelamente, la Presidencia de Área ha diseñado planes en donde se nos invita a que ocupemos nuestro lugar en el establecimiento del Reino sobre la Tierra. Tomar nuestro lugar conlleva la responsabilidad de buscar esa autosuficiencia, la cual nos dará las capacidades para ayudarnos a nosotros mismos y servir a otros.

¿Cómo funcionan los grupos de autosuficiencia?

¿Cómo funcionan los grupos de autosuficiencia?

El presidente Boyd K. Packer declaró: “Si la verdadera doctrina se entiende, ello cambia la actitud y el comportamiento. El estudio de la doctrina del evangelio mejorará el comportamiento de las personas más fácilmente que el estudio sobre el comportamiento humano”[2]. A fin de llegar a ser autosuficientes es necesario aprender principios, desarrollar habilidades y crear hábitos. Estos grupos siguen el modelo de un consejo, el cual es diferente a la mayoría de las clases. El Señor aconsejó al profeta José Smith sobre la manera de enseñar Su Evangelio durante los orígenes de la Iglesia: “Nombrad de entre vosotros a un maestro; y no tomen todos la palabra al mismo tiempo, sino hable uno a la vez y escuchen todos lo que él dijere, para que cuando todos hayan hablado, todos sean edificados de todos y cada hombre tenga igual privilegio”[1]. Por tal motivo no hay maestros ni instructores; en su lugar se llama a un facilitador para que apoye a los participantes en:

·        Deliberar en consejo y aprender por ellos mismos

·        Asesorarse mutuamente y comprometerse a actuar lo que están aprendiendo

·        Asumir su responsabilidad en el cumplimiento de sus compromisos

·        Enseñar cada principio a su familia durante la noche de hogar

Este proceso de orientación y el uso de manuales y videos, crean un ambiente de aprendizaje dinámico que fortalece y anima a cada miembro del grupo en su progreso hacia una vida providente. En cada estaca hay tres grupos de autosuficiencia disponibles:

-        Mi búsqueda de empleo

-        Cómo iniciar y hacer crecer mi negocio

-        Educación para un mejor empleo

La necesidad de los grupos de autosuficiencia

La necesidad de los grupos de autosuficiencia

Si usted está preocupado por las deudas; siente que no ahorra lo suficiente o sus ingresos no cubren sus necesidades; o si está insatisfecho con su trabajo actual o está desempleado; si quiere emprender un negocio o quiere mejorar la administración del que tiene y si desea continuar su educación o terminarla, entonces asista a un grupo de autosuficiencia, ¡se beneficiará enormemente!

[1] D. y C. 88:122

Historias de éxito

Ana del Rosario Ramos de Camacho

Ana del Rosario Ramos de Camacho

Estaca Obregón Yaqui Sonora

Estaca Obregón Yaqui Sonora

Durante mi embarazo se me diagnosticó leucemia y como consecuencia perdí la vista hace 13 años. Le pedí al Señor que me diera alguna guía y recordé los grupos de autosuficiencia. Supe que debía inscribirme al curso Cómo iniciar y hacer crecer mi negocio. Me maravillaba la forma en que aprendíamos los temas aparentemente temporales y armonizados con la doctrina del evangelio. La facilitadora del curso nos informó de un lugar donde financian proyectos.

Asistí para expresar mi idea de poner una escuela donde enseñar a leer y escribir braille y también lenguaje de señas porque algo así no existe en nuestra ciudad. Me pusieron en contacto con las presidentas de diferentes proyectos para ayudarnos mutuamente. Me dictaron los pasos a seguir para crear una fundación y conseguir mi escuela. Actualmente estoy realizando todos los trámites para lograr este sueño lo más pronto posible.

Realmente sé que el Señor desea abastecer a Sus santos y que es preciso que las cosas se hagan a Su manera[3]. La fe y el verdadero deseo de ayudar a otras personas nos premia con éxito abundante y mucha felicidad.

Lidia Yescas Cruz

Lidia Yescas Cruz
Estaca Mitla Oaxaca
Estaca Mitla Oaxaca
wInMn2uqEKSxQAAAABJRU5ErkJgggA=

Con mucho entusiasmo tomé el curso “Cómo iniciar y hacer crecer mi negocio” y durante las clases estuve ahorrando y planeando para que al momento de certificarme iniciara mi empresa. Sin embargo, mi nieto tuvo un accidente y entró en coma. El doctor señaló que si sobrevivía quedaría en estado vegetativo o con alguna discapacidad.

Confiando en el Señor utilicé los ahorros para la atención médica. Hablé con la facilitadora del curso y le hice saber de mi pesar por no poner mi negocio y no sabía si merecía mi certificado. Con amor me explicó que la autosuficiencia es más que un negocio o empleo. Me dijo que había observado cómo apliqué lo aprendido en “Mi fundamento” para ejercer fe en mi Salvador y en las ordenanzas del templo. Esa plática me ayudó a ver que desarrollé atributos cristianos al participar en el grupo. La escritura de Doctrina y Convenios 1[1] 04:15 tomó un significado diferente. Supe que efectivamente todas las cosas son del Señor, incluso la vida o muerte y entendí que Él abastece a Sus santos a Su manera.

Mi nieto recibió las bendiciones del sacerdocio y se recuperó totalmente. Ejercimos nuestra fe en Cristo; las oraciones de nuestros hermanos del barrio y del grupo nos han permitido ver un milagro. Entendí que los principios del curso tenían un propósito.

Plan de emergencia

La Primera Presidencia ha dicho: “Instamos a los miembros de la Iglesia en todo el mundo a prepararse para la adversidad de la vida con una provisión básica de alimentos y agua y algún dinero en ahorros. Con una planificación prudente pueden, con el tiempo, establecer un almacenamiento en el hogar y una reserva de recursos”1.

En los diferentes episodios por los que ha atravesado nuestro país, como el caso del huracán “Odile” que tocó tierra en Baja California en 2014, se observa la importancia de mejorar nuestra preparación personal y familiar para responder adecuadamente ante la emergencia.

La falta de dicha preparación agudiza cualquier crisis y la prolonga por varios días como consecuencia del desabasto de alimentos, agua potable, combustible, etc. Es de suma importancia que realice los sacrificios necesarios para tener un almacén familiar que incluya alimentos que formen parte de su dieta diaria, mantener una reserva de agua potable, medicamentos, suministros de primeros auxilios, una linterna y radio con pilas de repuesto entre otras cosas. Todo almacén debe incluir una maleta de emergencia con las especificaciones que encontrará más adelante.

Tal vez lo más difícil sea comenzar, pero recuerde que la preparación puede iniciar con algunas acciones sencillas en donde todos los miembros de la familia opinen a través de un consejo familiar; como enseña el élder M. Russell Ballard: “un consejo familiar nos ayudará a notar problemas familiares desde su inicio y a resolverlos antes de que crezcan…”2

Finalmente sea cuidadoso ante la proximidad de un desastre, manténgase pendiente de las indicaciones de las autoridades civiles. Después de un desastre, si es posible, bajo la dirección del sacerdocio del barrio o de la estaca apoye a los más necesitados.

  1. Preparad todo lo que fuere necesario: El almacenamiento familiar en el hogar, Folleto publicado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2007.
  2. Élder M. Russell Ballard, “Consejos familiares”, Liahona, mayo 2016.
U9DX2L3WYrUnp6rT6WS2z9K63LOjb2ukH+w9eQcXD+14CLEw4ODg7OhQMXJxwcHBycCwcuTjg4ODg4Fw5cnHBwcHBwLhy4OOHg4ODgXDhwccLBwcHBuXDg4oSDg4ODc+HAxQkHBwcH58KBixMODg4OzoUDFyccHBwcnAsHLk44ODg4OBcOXJxwcHBwcC4cuDjh4ODg4Fw4cHHCwcHBwblw4OKEg4ODg3Ph+P+8OttCLiUvEgAAAABJRU5ErkJgggA=
BgLIkfPENDgAAAABJRU5ErkJgggA=

Consideraciones importantes

Consideraciones importantes

¿Nuestra casa es un lugar seguro?

¿Estamos cerca del mar, cauces de ríos, barrancas, laderas, transformadores y/o cables eléctricos?

¿Sabemos dónde están los albergues en caso de una emergencia?

¿Qué documentos debemos proteger y salvar?

¿Necesitamos algún medicamento en especial?

¿Cómo ayudaremos a los miembros de la familia con necesidades especiales?

Ddp6GEuQjjtkF4QtTwYylMKMSLhl0I34WoIECRIkuIHE1xIkSJBwc0DiawkSJEi4OSDxtQQJEiTcHJD4WoIECRJuDkh8LUGCBAk3ByS+liBBgoSbAxJfS5AgQcLNAYmvJUiQIOHmgMTXEiRIkHBzQOJrCRIkSLg5IPG1BAkSJNwc+P9kpaslpDcgVwAAAABJRU5ErkJgggA=
AY+qRvgIovWoAAAAAElFTkSuQmCCAA==

[1] Marcos 6:3

[2] Élder Boyd K. Packer, Liahona, enero 1987, pág. 17.

[3]Doctrina y Convenios 104:15