En 1945, Belle Spafford, la presidenta general de la sociedad de socorro anunció un plan para construir un edificio en la manzana del templo en Salt Lake City, para las líderes de la organización. Dos años después del anuncio, en la conferencia de la sociedad de socorro del 2 octubre de 1947, la presidenta Spafford compartió el plan, aprobado por la Primera Presidencia, para pagar la construcción del edificio. Como parte del plan, cada organización de sociedad de socorro local donaría $5 dólares por cada miembro que tuviera.
Dolores Torres asistió a la conferencia en Salt Lake City, Utah, ella era presidenta de la rama mexicana en esta ciudad, y al escuchar el anuncio, se sintió desanimada, en esa época era muy difícil obtener esa cantidad de dinero “¿Cómo podremos hacerlo?”, pensaba. Hablando de esa experiencia en un artículo del periódico Deseret News unos meses después, dijo, “Sentí... como si estuviera a punto de llorar. Luego, mientras miraba, mis ojos se posaron en el presidente David O. McKay sentado en el estrado con la presidenta Spafford, y me dije a mí misma, la primera presidencia le ha permitido hacer esta solicitud y por lo tanto debe ser correcta, y SI ES CORRECTA, PODEMOS HACERLO.”
La hermana Torres y sus consejeras, Domitila Martínez (su hermana) y Manuela Hernández, decidieron celebrar una cena mexicana para recaudar los fondos para el edificio de la sociedad de socorro. Sirvieron pollo, tacos, enchiladas, una ensalada mexicana, frijoles, frutas, y tortillas.1 Prepararon un programa que se presentó durante la cena, números especiales con temática mexicana y su código de vestimenta fue ropa tradicional de México, crearon una gran noche cultural para sus vecinos en Salt Lake City.
El evento fue un gran éxito, ¡y cuando contaron el dinero que recaudaron, había más de lo necesario para su contribución al edificio de la sociedad de socorro! Además, con sus esfuerzos, la rama mexicana fue la primera organización de sociedad de socorro a nivel mundial en cumplir con su donación. La presidencia de sociedad de socorro de la rama presentó el cheque personalmente a presidenta Spafford.
Además del donativo de la rama mexicana en Salt Lake City, diecisiete ramas de la misión mexicana enviaron su donativo, Ozumba, Pachuca, Piedras Negras, San Buenaventura, San Marcos, Amecameca, Atlixco, Cuautla, Ermita, Guerrero, La caseta, San Pablo, San Pedro Martir, Santiago Tezontlale, Toluca, Monterrey y San Gabriel Ometoxtla.
Este donativo fue una gran labor de servicio, cada una de las hermanas tuvieron que realizar enormes sacrificios para lograrlo, ¿Por qué trabajaron tanto estas hermanas para enviar dinero a la construcción de un edificio que personalmente no usarían? No fue por el edificio. Su gran fe las motivo a cumplir con fidelidad y diligencia las solicitudes de líderes inspirados que procuraban fortalecer la noble organización a la que pertenecían, la sociedad de socorro.