La lección cinco expone que los santos en el norte y centro del país no estaban involucrados en la Revolución; sin embargo, las tropas federales y bandas revolucionarias irrumpieron las ramas y colonias de la Iglesia de manera que se perdieron tierras, inversiones e incluso algunas vidas. Algunos valientes hombres son conocidos como mártires, cuyas vidas fueron ejemplos de fortaleza y fe.