El tiempo ha llegado

Familia en el Templo de Monterrey

Visión

El tiempo ha llegado de que busquemos las bendiciones que han sido prometidas por los profetas antiguos y modernos. Al hacerlo, ayudaremos al firme establecimiento del reino de Dios en nuestra nación y llegaremos a ser una luz a otras naciones de la Tierra.

Acciones

Para lograr las bendiciones prometidas, aumentaremos nuestra fe en Jesucristo y haremos los sacrificios necesarios para ser autosuficientes espiritual y temporalmente al:

  • Cuidar a nuestros pobres, ayunando fielmente, siendo generosos con nuestras ofrendas de ayuno y abriendo las ventanas de los cielos mediante el pago de un diezmo íntegro.
  • Ayudar a otros a recibir las bendiciones del Evangelio restaurado, invitándoles a venir a Cristo al participar con nosotros en actividades familiares, de la Iglesia y en la obra del templo.
  • Deleitarnos semanalmente en el día de reposo para conservarnos más limpios de las manchas del mundo mediante nuestra participación digna de la Santa Cena y el servicio a nuestro prójimo.

Promesa

Al aumentar nuestra fe, fidelidad y obediencia, creceremos en unidad y amor; nuestra prosperidad aumentará y edificaremos Sion; nos mantendremos limpios de las manchas del mundo y el Espíritu Santo nos ayudará a saber cómo enfrentar los retos diarios; nuestros hogares serán un refugio y nuestras familias serán protegidas de los azotes del mundo. De esta manera estaremos preparados para establecer firmemente el reino de Dios en nuestra nación y llegar a ser una luz para otras naciones de la Tierra.

Familia entrando al Templo de Monterrey

¿Cómo obtengo las bendiciones prometidas?

Obtengo las bendiciones estudiando el Libro de Mormón, identificando las promesas que Jesucristo nos ha hecho a mí y a mi familia, y comprendiendo los principios que debo adoptar en mi vida. Entonces, aplico estos principios al analizarme, fijar metas y evaluarme. Un ejemplo de cómo seguir este proceso se muestra a continuación:

Analizar

  • ¿Cómo estoy viviendo este principio?
  • ¿Qué me impide vivir este principio?
  • ¿Qué enseña el Libro de Mormón sobre este principio?
  • ¿Por qué debo aplicar este principio en mi vida?

Fijar metas y hacer planes

  • De todas las áreas de mejora ¿cuál es más importante?
  • ¿Cómo puedo enfocarme en mejorar?
  • ¿Cuál sería una meta concreta y medible?
  • ¿Con qué frecuencia mediré mi avance? 

Evaluar

  • ¿Qué bendiciones recibí?
  • ¿Fui constante? ¿Puedo mejorar?
  • ¿Con quién compartiré mi avance?
  • ¿A quién invitaré a vivir este principio? 
Adulto joven analizando las escrituras