¿Cómo saber lo que es apropiado?
El Señor nos ha mandado santificar el Día de Reposo; sin embargo, aunque entendemos las bendiciones de su fiel observancia y buscamos que sea una “delicia' (Isaías 58:13), a veces es difícil saber qué actividades son apropiadas.
El presidente Spencer W. Kimball enseñó: 'Con frecuencia la gente se pregunta dónde trazar la línea entre lo digno y lo indigno de las cosas que se pueden hacer en el día de reposo. Pero si uno ama al Señor con todo su corazón, mente y fuerza; si uno puede hacer a un lado el egoísmo y frenar los deseos; si uno puede medir cada actividad del día de reposo con el criterio de adoración; si uno es honesto con Dios y consigo mismo; si uno ofrece un corazón quebrantado y un espíritu contrito,' es bastante improbable pueda profanar el día de reposo en su vida'.
En nuestros días, el Señor ha mostrado confianza en nuestra madurez espiritual y en nuestra capacidad de santificar el día de reposo sin una lista muy larga de qué hacer o no hacer. Por el contrario, nos pide examinar nuestros corazones y nuestros motivos para las cosas que hacemos. El presidente James E. Faust testifica de la importancia de elegir nuestras actividades del día de reposo con la ayuda del Espíritu:
La Ley de Moisés sobre el día de reposo contenía muchos detalles de lo que se podía y no se podía hacer.
Tal vez haya sido necesario para enseñar la obediencia a aquellos que habían estado cautivos y se les había negado el derecho a la libre elección. Más tarde, muchos llevaron al extremo esas instrucciones mosaicas, que el Salvador condenó. En esos días los tecnicismos de la observancia del día de reposo sobrepasaban lo más importante de la ley, como la fe, la caridad y los dones del Espíritu Santo.
En nuestra época Dios ha reconocido nuestra inteligencia al no ponernos tantas restricciones. Quizás esto se hizo con la esperanza de que captáramos más el espíritu de la adoración del día de reposo y no la letra. Hoy día, sin embargo, el péndulo de la profanación del día de reposo se ha mecido hasta el máximo. Peligramos perder las grandes bendiciones prometidas. Después de todo, es una prueba por la cual el Señor busca “probarnos en todas las cosas” (D. y C. 98:14) para ver si nuestra devoción es total.
¿Dónde ponemos los límites de lo que es aceptable o inaceptable en el día de reposo? Dentro de las pautas, cada uno de nosotros debe contestar por sí mismo. A la vez que esas pautas están en las Escrituras y en las palabras de los profetas actuales, también deben escribirse y gobernar nuestra conciencia. Sobre los fieles, Brigham Young dijo: “El espíritu de su religión se filtra a través de sus corazones” (Journal of Discourses, 15:83). Es un tanto improbable que estemos violando seriamente la adoración del día de reposo si nos acercamos humildemente al Señor y le ofrecemos todo nuestro “corazón, alma y mente” (Mateo 22:37).
Al tratar de ser honrados con el Señor, cada uno de nosotros tendrá que juzgar lo que sea digno o indigno de hacer en el día de reposo. En este día debemos hacer lo que necesitemos hacer en una actitud de adoración y luego limitar nuestras otras actividades.
Crear un plan para el día de reposo

Al hacer su planeación del día de reposo en familia, consideren las siguientes preguntas:
- ¿Nuestras acciones establecen el día de reposo como único, diferente y fácil de identificar?
- ¿Dejamos atrás las búsquedas mundanas y placeres para concentrarnos en asuntos espirituales?
- ¿Nos hemos preparado con anticipación para el día de reposo?
- ¿Adoramos al Señor en el día de reposo, asistiendo a nuestras reuniones y participando dignamente de la Santa Cena?
- ¿Estamos magnificando nuestros llamamientos y aprendiendo acerca de ellos?
- ¿Nos estamos acercando a Dios y a Jesucristo a través de nuestras acciones en el día de reposo?
- ¿Estamos fortaleciendo las relaciones familiares en el día de reposo?
- ¿Estamos elevando y sirviendo a los demás como parte de nuestra observancia del día de reposo?
- ¿Nuestras actividades del día de reposo nos rejuvenecen espiritualmente para satisfacer las demandas de la semana?
Al comentar estas preguntas como familia, pueden crear un plan para mejorar su observancia del día de reposo. Aunque su plan puede ser tan único como su familia, pueden considerar tomar en cuenta éste. No importa la apariencia de su plan, si se comprometen hoy a honrar el mandamiento del Señor para santificar el día de reposo.
Si quiere leer más sobre la importancia de la observancia del día de reposo, consulte estas ligas dando clic en los títulos:
'El día de reposo es una delicia' del Presidente Russell M. Nelson.
'El día de reposo: Una delicia' del Presidente Spencer W. Kimball.