En una mañana de noviembre de 2017, mi esposa y yo recibimos un mensaje de texto de mi hija Rebeca que decía: “Papá, te reto a ir a una misión”. Sin pensarlo mucho, mi esposa y yo respondimos de inmediato: Sí, iremos.
Ese mismo día comenzamos a llenar nuestra solicitud misional. Al hacerlo descubrimos que podemos dar a conocer nuestra preferencia de asignación misional. De igual forma, nos sorprendimos al ver la diversidad de asignaciones que existen para misioneros mayores, lo cual nos dio la oportunidad de escoger una misión que nos permitiría utilizar todos nuestro talentos y experiencia.
El proceso fue muy simple, el flujo de información reconfortante. Todo fue cuidadosamente explicado y fácil de seguir. La Iglesia permite a las parejas mayores que elijan alguna opción en cuanto a dónde pueden servir durante 6, 12, 18 o 23 meses.
Actualmente nos encontramos sirviendo una misión como asesores de misioneros mayores en el Área México. Una de nuestras principales responsabilidades es apoyar a los misioneros sirviendo actualmente y encontrar nuevas parejas de misioneros mayores en México.
Ahora más que nunca, los misioneros mayores son requeridos para que contribuyan al recogimiento de lsrael en nuestro país. Los adultos mayores tienen una vida de experiencia qué compartir, talentos, aptitudes y una comprensión del Evangelio que pueden utilizar para bendecir a otras personas.
El presidente Russell M. Nelson dijo: “Si se sienten tentados a pensar que no se les necesita, permítanme asegurarles que no es así. En lugar de tocar puertas, el Señor usa a los misioneros mayores para bendecir a otros de una forma que los misioneros jóvenes no pueden. Las personas mayores fortalecen a los élderes y a las hermanas jóvenes; proporcionan un apoyo que ayuda a los demás a servir mejor en sus responsabilidades”. ¿Pueden imaginar lo que significa para un líder que solo ha sido miembro por unos pocos años tener a su disposición el apoyo de miembros que han tenido más experiencia en la Iglesia? Con frecuencia, los matrimonios mayores son, literalmente, la respuesta a las oraciones de los obispos y los presidentes de rama.”1
Para todos aquellos que estén considerando servir una misión, pero tienen inquietudes que les impiden dar el primer paso, los invitamos a visitar sud.org.mx/misionerosmayores, un sitio que les puede ayudar a explorar varias opciones que se adaptan a su situación particular.
Invitamos a los líderes locales para que encuentren la oportunidad de exhortar a los matrimonios sellados en el templo y hermanas que cuenten con la edad mínima de 40 años, sin hijos menores de 18 años, a cumplir una misión de tiempo completo.
Independientementede la situación que se tenga y de la misión que se desee servir, el presidente Nelson nos ofreció este consejo y garantía: “Más que nada, las parejas [individuos] podrían arrodillarse y preguntar al Padre Celestial si el momento es apropiado para servir en una misión. De todos los requisitos, el deseo de prestar servicio es el más importante”2.
Mi esposa y yo estamos agradecidos con nuestra hija Rebeca por habernos hecho la invitación directa de servir una misión. Su mensaje de texto despertó en nosotros un deseo fuerte y sincero de servir a otros. Ahora mi esposa y yo sentimos un gozo enorme al servir a otros y al mismo tiempo estamos creando memorias extraordinarias prestando servicio juntos.
Notas
- Russell M. Nelson, Momentos misionales en la vida de los matrimonios mayores, Liahona, abril 2016.
- Doctrina y Convenios 4:3