La autosuficiencia es la capacidad, el compromiso y el esfuerzo de proporcionar los elementos espirituales y temporales indispensables para sostener la vida de uno mismo y de la familia.
El presidente Spencer W. Kimball enseñó: “El Señor ha mandado a la Iglesia y a sus miembros que sean autosuficientes e independientes (véase D y C 78:13–14). La responsabilidad del bienestar social, emocional, espiritual, físico o económico de toda persona cae, primeramente, sobre sí misma; en segundo lugar, sobre su familia; y en tercero, sobre la Iglesia si se trata de un miembro fiel”.
Dios puede proporcionar, y proporcionará, una manera para que Sus hijos obedientes lleguen a ser autosuficientes. “Y es mi propósito abastecer a mis santos, porque todas las cosas son mías” (véase D y C 104:15).
Todas las cosas, incluidas las cuestiones temporales, son espirituales para Dios (véase D y C 29:34). Al comprometernos a vivir el Evangelio más plenamente, podemos llegar a ser más autosuficientes, tanto temporal como espiritualmente.
Acciones para alcanzar la visión del área
- Guardar la ley del diezmo para “abrir las ventanas de los cielos”.
- Vivir la ley del ayuno, ser generosos con nuestras ofrendas y ayudar a nuestros pobres y necesitados.

Preguntas para reflexionar
- ¿De qué manera afectará mi fe en Jesucristo en mi autosuficiencia espiritual y temporal?
- ¿Por qué desea nuestro Padre Celestial que asumamos responsabilidad personal sobre nuestras vidas? ¿Estoy actuando por mí mismo o permito que se actúe sobre mi?
- ¿Qué pudo hacer para guardar la ley del ayuno y del diezmo? ¿Qué bendiciones se prometen al guardar estas leyes?
- ¿A quién he brindado servicio en la última semana? ¿A quién puedo prestar servicio esta semana?
Escrituras
- El Señor tiene todo poder. Él puede llevar a cabo grandes misericordias, y lo hará, entre aquellos que confían en Él en todas las cosas. (véase 1 Nefi 9:6; Moroni 7:33; Marcos 9:23-27)
- La obediencia a las leyes, principio y las impresione de Dios conduce a bendiciones espirituales y temporales. (véase D y C 130:20-21; 1 Nefi 3:7;4:6)
- El asumir responsabilidad y actuar individualmente produce bendiciones. (véase 2 Nefi 2:16; Helamán 14:30)