Vivir el evangelio de Jesucristo 

La razón principal por la cuál enseñamos y aprendemos el Evangelio es para obtener una conversión más profunda que nos ayude a ser más como Jesucristo.

Al esforzarnos diariamente por aprender y vivir el Evangelio podremos experimentar cambios en nuestro comportamiento y en nuestra naturaleza. El Señor y Sus profetas se refieren a este cambio significativo como un nuevo nacimiento, un cambio de corazón y un bautismo de fuego (Mosíah 27:25-26). 

La verdadera conversión requiere de la influencia del Espíritu Santo, el cuál nos ayudará a entender mejor las enseñanzas del Salvador, aplicarlas individualmente y como familias. 

Acciones para alcanzar la visión del área 

  • Fortalecer la fe en Jesucristo de los jóvenes y niños.
  • Centrar el aprendizaje del Evangelio en el hogar y apoyado por la Iglesia.
  • Honrar el día de reposo en el hogar, asistir a la Iglesia y participar de la Santa Cena.
  • Estudiar el Libro de Mormón.

 

Padres platicando con sus hijos

Preguntas para reflexionar 

  • ¿Qué puedo hacer para fortalecer la fe en Jesucristo de la nueva generación? 
  • ¿Cómo puedo esforzarme para que mi hogar sea el centro donde se viva, aprenda y enseñe el Evangelio? 
  • ¿Qué cosas que alejan la influencia del Espíritu Santo en mi vida debo de rechazar?
  • ¿Cuál es el propósito de la reunión sacramental? 
  • ¿Qué cambios me indica el Espíritu que debo hacer para honrar el día de reposo?
  • ¿Qué bendiciones reciben las personas y las familias cuando hacen y honran convenios con Dios? 

Escrituras

Recursos para la implementación