Los profetas tanto antiguos como modernos, han predicho que el pueblo del convenio del Señor se recogería otra vez en el futuro. El recogimiento forma parte de la Restauración y posee llaves del sacerdocio asociadas a él, que fueron restauradas cuando Moisés las entregó a José Smith (véase D y C 110:11).
Aunque a veces al pueblo del Señor se le puede pedir que se reúna en un lugar específico, por lo general, las personas de esta época son recogidas cuando estas aceptan el Evangelio, reciben las ordenanzas y hacen convenios.
Recientemente el presidente Nelson declaró: “Cada vez que hacen algo que ayuda a cualquiera, a ambos lados del velo, a dar un paso para hacer convenios con Dios y recibir sus ordenanzas esenciales del bautismo y del templo, están ayudando a recoger a Israel. Es así de sencillo” (véase Russell M. Nelson, “Juventud de Israel”, Devocional Mundial para Jóvenes, 3 de junio de 2018).
Acciones para alcanzar la visión del área
- Compartir el evangelio invitando a otros a asistir a la Iglesia, a leer el Libro de Mormón y a escuchar a los misioneros.
- Servir en una misión como adulto o joven.
- Ministrar y amar a los nuevos conversos y a los que regresan a la Iglesia.
- Encontrar nombres de familiares fallecidos y realizar las ordenanzas del templo, y ayudar a otros a hacer lo mismo.
Preguntas para reflexionar
- ¿Qué estoy haciendo para mantenerme en el camino de los convenios?
- ¿Qué convenios me faltan por hacer y cómo puedo prepararme para realizarlos?
- ¿Cómo puedo trabajar más activamente en mi historia familiar?
- ¿A quién puedo compartirle mi testimonio del Libro de Mormón e invitarlo a la Iglesia?
- ¿Cómo puedo acercarme más y construir relaciones significativas con un converso o menos activo?
- ¿De qué manera ha participado usted en el recogimiento de otros?
Escrituras
- El Señor prometió que Su pueblo del convenio sería algún día recogido (véase Jeremías 23:3; 3 Nefi 20:26).
- El poder y la autoridad para dirigir la obra y el recogimiento de la casa de Israel se le dio a José Smith (véase D y C 110:11).
- Los conversos de la Iglesia son israelitas, ya sea de sangre o por adopción, y pertenecen a la familia de Abraham y Jacob (véase Abraham 2:9-11; Gálatas 3:26-29).
